[Historia de Corea] El incendio del hotel Daeyeonggak, una pesadilla en Navidad
Artículo original
publicado el 2 de marzo de 2023 en koreaherald.com
Original por: Lee Sun-young
Traducción por: Lizzy Z.
El desastre de un
rascacielos de 1971 impulsó cambios en los códigos de construcción y en los
sistemas de respuesta a incendios al comienzo del auge de la construcción.
En la mañana de Navidad de 1971, se produjo un incendio
devastador en el Hotel Daeyeongak de 21 pisos en Seúl. Estaba lleno de locales
y extranjeros que habían pasado la Nochebuena en el lujoso hotel, que había
abierto sólo dos años.
Cuando finalmente se logró controlar el incendio después de
casi ocho horas, no quedó claro de inmediato cuántas vidas se habían perdido.
Aunque se rescató a más de 100 personas, se teme que el número de muertos haya
sido mucho mayor.
La portada del día siguiente de The Korea Herald es un testimonio de la conmoción y el horror de la tragedia del día de Navidad. Decía que el número de muertos era de las dos de la madrugada de esa mañana.
Junto a una foto del edificio
completamente envuelto en densas columnas de humo y llamas, el titular decía:
“66 personas muertas en el infierno del hotel; se teme que haya al menos 100
personas atrapadas en el interior”, con el subtítulo: “Muchas de las víctimas murieron
saltando del edificio o asfixiadas por el humo”. El saldo final, contando a
todos los desaparecidos como muertos, asciende a 191. Está registrado como uno
de los incendios de hoteles más mortíferos del mundo hasta la fecha.
Muchos coreanos aún recuerdan el
horrible día de Navidad de hace 52 años, ya que fue transmitido en vivo por
televisión. Entre ellos se encuentra Kang In-gu, de 76 años, que vivía en
Euljiro, no lejos del hotel. “Pude ver en la televisión a gente que apenas se
agarraba a los alféizares de las ventanas y luego caía. Fue horrible. Había una
gran multitud de curiosos en el lugar. Yo mismo pensé en ir caminando para
verlo, pero no lo hice”.
‘La pesadilla de la mañana de Navidad’
El Hotel Daeyeonggak, de 21 pisos, en el área de Chungmuro de Seúl,
está en llamas en esta foto de archivo proporcionada por los Archivos
Nacionales de Corea.
Las autoridades de bomberos
determinaron que el incendio comenzó alrededor de las 9:50 a. m. de la mañana
de Navidad en una cafetería del segundo piso, a causa de la explosión de un
tanque de gas propano en la cocina. Hoy en día, está prohibido por ley
almacenar tanques de gas propano en interiores, pero en ese momento no se
habían implementado medidas adecuadas de prevención de incendios para el
mantenimiento y almacenamiento de este gas altamente explosivo. El tanque de
gas estaba ubicado cerca de la estufa.
El incendio se propagó
rápidamente, ya que el interior del edificio estaba repleto de materiales
combustibles, como alfombras y muebles de madera. Las escaleras, los huecos de
los ascensores y los pasillos, que se construyeron sin tener en cuenta la
propagación del fuego o del humo, actuaron como una chimenea gigante. El
edificio tampoco tenía ningún equipo de seguridad contra incendios, como
rociadores, alarmas contra incendios o cuerdas de escape.
Los huéspedes y empleados
atrapados en la torre en llamas rompieron las ventanas y pidieron ayuda. Muchos
de los que estaban en los pisos inferiores lograron llegar a los tejados de los
edificios adyacentes y fueron rescatados, pero los que estaban en los pisos
superiores no pudieron.
En el lugar de los hechos se
habían concentrado camiones de bomberos de todo Seúl. Se movilizaron más de 10
helicópteros y alrededor de 1.900 efectivos (bomberos, policías, funcionarios
del distrito, miembros del ejército surcoreano y estadounidense).
Pero no pudieron hacer mucho para
salvar a quienes estaban atrapados en pisos altos, ya que no contaban con
equipo para responder a un incendio en un edificio alto. La escalera más alta
que tenían solo podía llegar hasta el séptimo piso.
Las escaleras para camiones de bomberos más altas que había en ese
momento solo podían llegar hasta el séptimo piso, como se muestra en esta foto.
(Archivos Nacionales de Corea)
Las víctimas tampoco pudieron
escapar hacia el tejado, ya que las puertas estaban cerradas. Más tarde se
encontraron decenas de cadáveres justo delante de las puertas cerradas. Los
bomberos no tenían colchones inflables para salvar las vidas de los que se
caían. Al menos 38 personas murieron al caer desde pisos altos. Dos cayeron al
suelo y murieron mientras eran rescatados por helicópteros, ya que no lograron
sujetarse a la escalera de rescate del helicóptero.
Se desplegaron todo tipo de esfuerzos.
Los arqueros incluso dispararon flechas con cuerdas atadas para alcanzar los
pisos superiores, pero las cuerdas eran demasiado pesadas para las flechas.
Fue el primer incendio en un
edificio de gran altura del país, un desastre que golpeó al país cuando ni
siquiera era consciente de la necesidad de prepararse para este tipo de
accidentes. Hoy Seúl es una ciudad de rascacielos, pero en aquel momento
Daeyeongak (que entonces se escribía Taeyungak o Taeyongak) se alzaba sobre el
paisaje urbano de baja altitud como símbolo de éxito y lujo moderno.
“En aquella época, las
capacidades modernas de extinción de incendios eran prácticamente
inexistentes”, afirmó el profesor Choi Don-mook, del departamento de ingeniería
contra incendios de la Universidad de Gachon. “No había camiones con escaleras
altas adecuadas.”
La tragedia sirvió como una
llamada de atención para la concienciación sobre la seguridad contra incendios
y dio lugar a cambios en los códigos de construcción, normas de seguridad
contra incendios más estrictas y mejoras en la capacidad de respuesta ante
incendios del país, afirmó. El seguro contra incendios se volvió obligatorio
para todos los edificios grandes después de Daeyeongak.
Trágico final para un “dramático rescate”
La portada del periódico The Herald
que cubría el incendio del hotel incluía una historia relacionada con el
“dramático rescate” de un diplomático taiwanés que estuvo atrapado allí durante
10 horas. El artículo decía que dos bomberos lograron llegar al piso 11, donde
encontraron a Sydney Sien‐yung Yu, de la embajada de Taiwán (en aquel entonces
llamada embajada nacionalista china) en Seúl, gravemente herido pero todavía
consciente.
Era “el último hombre que se vio
gritando pidiendo ayuda desde el piso esa tarde”, y que helicópteros y bomberos
habían intentado en vano rescatarlo, continuaba.
Un artículo del New York Times
brindó más detalles sobre los intentos de rescate fallidos anteriores. Entre
ellos, se incluían “intentos de un miembro de las Fuerzas Especiales del
Ejército de Corea de entrar en su habitación y de una compañía de circo con una
gran red, que conectaba postes de bambú con la esperanza de empujar una cuerda
hacia él”, decía el informe. En un final trágico para este drama humano que se
desarrolló, Yu no sobrevivió. Murió días después en el hospital.
El artículo del Herald mencionó
brevemente que el hotel había sido construido dos años después de que un
incendio destruyera por completo el ocupante anterior del lugar, el cabaret
Muhaksung, en 1959.
Antes de Muhaksung, había un
centro comercial que también fue devastado por un incendio en 1947.
Tras el incendio de 1971, el
edificio sufrió una remodelación de tres años y reabrió sus puertas en 1974
como Hotel Victoria. Después de varios cambios de propietario, el edificio se
ha utilizado como edificio de oficinas, rebautizado como Torre Coryo Daeyungak.
En febrero de 2010, se produjo un incendio en la azotea del edificio.
Afortunadamente, se extinguió en unos 20 minutos, sin que se produjeran
víctimas ni daños importantes en el edificio.
En la actualidad, el edificio
alberga numerosas empresas y organizaciones, tanto locales como
internacionales, entre ellas las embajadas de Croacia, Chile y Senegal.
Artículo original en inglés: http://www.koreaherald.com/view.php?ud=20230302000240&ACE_SEARCH=1
*Este artículo es una traducción sin ningún intento de
plagio.